Solamente cuando mueres resulta imposible decidir. Aunque si tenemos en cuenta que la muerte es un misterio, quién sabe, igual también entonces se puedan tomar decisiones. Nunca hay que dejar de decidir. Cuando estás ante un charco hay que decidir: o saltarlo, o rodearlo o vadearlo o incluso secarlo o... ahogarte en él. No hay que tener miedo, al tercer día resucitarás, ¿tú por qué no?"
Nunca hay que dejar de decidir
"¿No eres demasiado joven para... ?" O... " ¿No crees que ya eres demasiado mayor para aventuras...?"
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario